En nuestra manera de pensar se encuentran también nuestras emociones, nuestras ilusiones, nuestros sueños.
En ellos nace nuestra dedicación y nuestros compromisos, por ellos se desarrolla la confianza en nosotros, se incrementa nuestra autoestima y nuestra fe.
Ellos son el imán para la riqueza o para la pobreza que estamos experimentando en nuestra vida.
Dependiendo de aquello que pensemos y opinemos respecto a algo, entonces generaremos emociones positivas o negativas.
Estos pensamientos y emociones nos llevan a obtener resultados de acción, de actitud, etc., en una u otra dirección, y por tanto a un estado u otro de riqueza y abundancia.
Por lo tanto son los pensamientos los que generan los resultados positivos o negativos de nuestra vida.
Pocas personas son conscientes de cómo se origina nuestros pensamientos. Los cuales vamos aprendiendo de nuestros padres, maestros, amigos, nuestro entorno.
Muchos de nuestros pensamientos no son nuestros, son pensamientos de otros, que nosotros repetimos.
Por nuestros pensamientos vamos adoptando opiniones, ideas y creencias sobre el dinero, sobre el mundo, sobre los negocios, sobre la gente rica y sobre la gente pobre.
Creencias e ideas que en realidad nacieron en otra época, otro lugar y muchas veces de personas que no tienen nada que ver con nosotros.
¿Te has preguntado cuanto de tus pensamientos son realmente tuyos? ¿De quién has adoptado tus pensamientos? ¿Tus creencias e ideas te han beneficiado o dificultado la vida?
El ser humano es un generador de pensamientos .Y siempre podemos realizar un cambio en nuestra manera de pensar, para obtener aquello que deseamos.
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