martes, 8 de noviembre de 2011

Escucha tu alma…


                                                 
                                                  Escucha tu alma…
Huele la humedad de la brisa…
Comparte el néctar de la vida…
Enfrenta las tormentas…
Encuentra tu propia luz…
Escucha y comparte…
Nadie nació sabiendo volar…
No mires pasar el río, sumérgete en él…
Todo aquello que nace, brota o germina, te dará  energía…
Allí donde hay más silencio, crece la reflexión…
Usa la soledad para dialogar a solas… “contigo”…
De vez en cuando, crea tu propio paisaje… píntalo a tu gusto… ¡No dejes de crear!
Deja que tu alma haga el amor con la naturaleza…
Bebe todas las aguas y navega todos los mares… ¡No es pecado “vivir”!
Sé curioso, pregunta, investiga…déjate sorprender… Acaricia la piel de la vida…
Recuéstate sobre la gramilla y respira profundo…
No es verdad que se nace “para”…
simplemente se nace y tú decides cómo y qué camino recorrer…
Decídete por lo que crees, piensas y sientes…
No habrá mejor castillo que el que tú construyas…
¡Siente la vida!
Detrás de las nubes, siempre está el sol. Las aves vuelan aún en las peores tormentas y Dios te ha dado todas las herramientas necesarias, para que escribas tu propia historia.
Y recuerda, ¡se puede comenzar otra vez!
“En los momentos difíciles… SIENTE LA VIDA, SIENTE LA PAZ!!!”



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